En mi fotografía de interiorismo todo parte de un proyecto estudiado con gran atención, un camino que tiene como punto de partida y de llegada las características específicas del propio espacio, a través del cual como fotógrafa conozco, vivo en primera persona e interiorizo todos los elementos materiales e inmateriales que lo hacen único, y que sintetizo luego en obras fotográficas específicas.
Una buena fotografía de interiores no puede prescindir de algunos elementos fundamentales: la calidad de la luz, una correcta composición de la imagen, la elección óptima del punto de vista y del encuadre, la perfecta ortogonalidad de las líneas y una reproducción real y fiel de los colores.
Manejar y aprovechar la luz natural es uno de mis imprescindibles, dar una idea general del espacio es tan importante como las fotos de detalle, ellas nos hablan del alma y la personalidad de una casa y su diseñador.
Una postproducción precisa de las imágenes es una fase importante del servicio fotográfico. El objetivo no es distorsionar la realidad, sino realzar de forma correcta lo que se ha realizado durante el rodaje, y entregar al cliente imágenes adecuadas tanto para la publicación online como para la impresión en papel de material informativo y publicitario de diversa índole.